Un hombre y una mujer japonesa llevan trajes tradicionales. Están en un campo de Extremadura, España. El hombre está sentado debajo de un olivo enorme y precioso. El olivo es verde. La mujer admira el árbol. El paisaje es hermoso, lleno de olivos y encinas y cerezos en flor. Hay una mezcla de culturas, recuerda un poco a los conquistadores y un poco a los samurais.